Lola Granada
Según el último Barómetro de Opinión realizado por el CIS, la profesión de médico es, con un 81,58 %, la mejor valorada por los españoles. De hecho, casi la mitad de los españoles (un 46,1 % concretamente) no dudaría en recomendar a sus hijos o a un buen amigo decantarse por el ejercicio de dicha profesión.
La valoración se ha hecho sobre una tabla general que va del 0 al 100.
En el citado informe se recoge, además, la valoración que los españoles le dan a otras profesiones habituales. Entre ellas se encuentran los profesores de educación infantil, que alcanzan una valoración el 74,64 %; la abogacía, un 61,84; los profesores universitarios, un 75,16 %; profesores de formación profesional, un 73,92 %; profesores de secundaria, un 73,67 %, periodista, un 59,09 %; Policía local, un 62,54; Escritor, un 63,79. Y así hasta 16 profesiones en total.
En la valoración concreta de los problemas generales que más preocupan a los españoles, los generados o derivados de la política, los políticos y los partidos ocupan el cuarto lugar, con un 29,7 %. El Paro, dadas sus actuales magnitudes, se sitúa en el primer lugar de nuestras preocupaciones, con un 79,9% y los problemas de índole económico, un 35,4%. La corrupción y el fraude sube a un 40 %. La Sanidad en general tiene una incidencia del 10,5% en los problemas y la educación, un 7,8 %
Respecto a los problemas que se derivan de la sociología que hay en torno a la Salud Pública, el profesor Joaquin de Armendáriz Pérez-Fraile, en un interesante trabajo que ha preparado sobre este tema, reconoce que la salud pública aparece como un fenómeno socialmente institucionalizado donde intervienen contradictorios intereses que, en definitiva, llegan a determinar sobre la vida o la muerte del individuo.
