Lola Granada
El aborto es un drama, todos los saben, pero por la razón que sea, bien porque se le está colgando el cartel de “Gobierno inactivo” ante las promesas de su programa electoral o bien por la conmoción del nuevo dato informativo queda a conocer el hecho real de que durante los últimos diez años las interrupciones voluntarias del embarazo han crecido un 70% o que España es uno de los países de la U.E. que admite esta interrupción del embarazo con mayor número de semanas de gestación. (Ver cuadros finales) El caso es que, por fin, está pasando de las buenas palabras a la acción. Ya era hora, dicen muchos ciudadanos, que después de casi dieciocho meses de gobierno, se pase a los hechos para cambiar algo de la “Ley Zapatero-Aido” sobre el aborto. De pasar de haberlo prometido en la campaña electoral de 2011 a los hechos. De colaborar de una manera pasiva con las movilizaciones de las asociaciones pro-vida para reaccionar abiertamente contra ella.
No deja de ser curioso que fuera Gallardón, como Ministro de Justicia, el que intentara solo ese movimiento y no el Ministerio de Sanidad. Han sido muchos, como piensan la mayoría de los ciudadanos, los meses que han transcurrido en la inactividad legislativa sobre esta materia, sin siquiera proponer una solución alternativa. Pero ya se ha pasado a la acción y, por lo menos se ha cambiado la edad legal para contraer matrimonio, que ha pasado de 14 a 16 año Algo es algo y por algo se empieza, como iremos viendo más adelante. Lo importante es que ambos Ministerios, Justicia y Sanidad, empiezan en ese aspecto a caminar juntos buscando alternativas prácticas e importantes, como la de buscar ayudas o medidas a la maternidad y a los menores que puedan estar en esa situación, así como las relativas a la prevención de los embarazos no deseados, además de estar tratando de ajustarse a lo que en este aspecto defiende el Tribunal Constitucional para, entre otras cosas, tratar de proteger a las menores.
Una vez aprobado el “Plan de Infancia y Adolescencia”, se contempla la posibilidad de crear un registro unitario de menores maltratados, así como buscar soluciones prácticas para garantizar la oportuna asistencia, jurídica y sicológica, a los menores que sean víctimas de cualquier tipo de violencia de género.
Otro de los aspectos que están siendo objeto de estudio, es que los menores que hayan sufrido esta violencia, tengan que pasar el mínimo tiempo posible bajo la tutela del Estado, para lo cual se acelerará su acogida familiar, bien sean niños o adolescentes. En ese plan de prevención se englobarán las medidas que se tomen para procurar actuaciones tendentes al consumo de alcohol, cuya edad se eleva a 18 años, el tabaco y otros productos o sustancias adictivas. En este sentido el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Ballín, ha anunciado en el Congreso que se está preparando una norma que unifique la edad de acceso a esas sustancias.
La obesidad y el sobrepeso –otro problema que va adquiriendo cada vez un peligroso incremento en España-, será otro de los aspectos que se tratarán de prevenir, para lo cual se ha creado la especialidad médica de “especialista en seguimiento del niño y el adolescente” en la que entrará el de prevención de embarazos no deseados, para concienciar a las personas jóvenes, fundamentalmente, que existen otras alternativas al aborto. Como ha declarado recientemente en un periódico madrileño el actor Eduardo Verástegui: “Cuando hay miedo a defender la vida es porque no se tiene amor”. En esa misma línea camina el eurodiputado Jaime Mayor Oreja al declarar también que “La misma crisis moral que nos ha hecho vivir por encima de nuestras posibilidades es la que, antes de eso y por encima de ello, lleva mucho tiempo abusándose del desprecio a la vida, Y también abusándose del equilibrio entre derechos y obligaciones, la agenda de nuevos y falsos derechos, la creciente expansión de la mentira enmascarada en lo políticamente correcto…. el derecho a la vida o la obligación a la defensa de la dignidad de la persona, que es reemplazado por el falso derecho a decidir sobre la vida de un ser humano. El aborto como derecho es la actuación más dañina de su actual regulación”.
De hecho, según un informe del Instituto de Política Familiar, el 20% de los embarazos que se produjeron en 2011 no fueron interrumpidos, con un total de 118.359 abortos.
Si se analizan las causas alegadas para estas interrupciones, el 89,58 % de las mujeres no adujo ninguna causa (106.026 casos) mientras que 8.640 abortos lo fueron por riesgo para la salud de la madre y 3.234 para el feto- Por ello, la primera medida anunciada por el Ministro de Justicia es que en la reforma de la Ley, dejaría ser una norma de “plazos”, para volver al sistema de “supuestos”.
Nº de semanas mínimas permitidas para realizar legalmente el aborto
- Holanda: 24 semanas
- Suecia: 18 semanas
- España: 14 semanas
- Bélgica: 12 semanas
- Francia: 12 semanas
- Alemania: 12 semanas
Evolución del aborto
- 2009: 111.482 abortos
- 2010: 113.031 abortos
- 2011: 118.359 abortos
Media de abortos diarios en 2011: 324
Fuente: IPF y Ministerio de Sanidad
