Lola Granada
Los recortes económicos de las Comunidades Autónomas están teniendo un devastador efecto sobre la sanidad, que desde que comenzó la crisis ha sufrido de manera más fuerte que otros las consecuencias. Según datos del Ministerio de Hacienda el gasto en sanidad ha caído un 10.6% en tres años, hasta un total de 6.700 millones de euros.
Para ello se ha reducido el personal sanitario, servicios de salud, se han suprimido puestos de trabajo de médicos, personal de enfermería, personal no sanitario, servicios, material… Toda una nueva política para sortear la crisis. Esta nueva situación supone que en 2013 el gasto sanitario público español retroceda hasta el 5,7% del PIB de España, los mismo que había a principios de los 90 y se va reduciendo el gasto sanitario per cápita, fueron 1343,9 euros en 2010, 1288.6 en 2011, 121.9 en 2012 y 1191,1 en 2013.
Estos datos implican un camino hacia un modelo sanitario privado.
