La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado una ley que amplía la financiación del Gobierno y evita que se quede sin dinero a partir del 1 de octubre, pero incluye una disposición adicional, añadida por los republicanos, que deja sin presupuesto la puesta en marcha de la reforma sanitaria, una de los proyectos de mayor envergadura del presidente, que también debería comenzar el 1 de octubre. El proyecto queda ahora en manos del Senado, donde el líder de los demócratas ya ha anunciado que no lo aprobarán. No solo eso, en el improbable caso de que la ley prosperase, la Casa Blanca ha anunciado que el presidente la vetará.
El ala más conservadora del partido demócrata del presidente Obama, liderada por Ted Cruz que aspira a la presidencia en 2016, ha mostrado en público la guerra interna que mantienen posicionándose contra esta propuesta de Obama. En los últimos días, muchos republicanos se mostraron contra la aprobación de un proyecto de ley que solo tiene el apoyo del 27% de los ciudadanos y ha centrado sus criticas en el propio Cruz. Otras corrientes del partido demócrata también se han mostrado en contra, como Peter King, que la ha considerado “un fraude”, como Orrin Hatch, que ha dicho que “todo el mundo sabe que no podemos ganar”.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró hace unos meses que la reforma sanitaria del Barack Obama es constitucional. Las principales bases de esta reforma están en que a partir de 2014 la mayoría de los estadounidenses cuente con cobertura médica, también prohíbe que las aseguradoras nieguen cobertura médica a niños con condiciones médicas preexistentes, prohíbe que nieguen esa cobertura a personas que enfermen o padezcan condiciones médicas preexistentes y que los padres de familia puedan incluir a sus hijos en un plan médico familiar hasta que cumplan 26 años, a menos que estos reciban cobertura a través de sus empleadores.
Recordando la misma guerra que hay en Madrid con la sanidad, un comunicado de la Casa Blanca ha criticado la postura de los congresistas republicanos por usar “una agenda ideológica reaccionaria” que amenaza la economía y “los intereses de la clase media”.
“Gracias, en parte, a lo que se conoce como Obamacare (nombre con el que se conoce la reforma sanitaria de Obama) el coste del cuidado de salud crece ahora al ritmo más bajo en 50 años, el coste para el empleador crece a un tercio respecto a hace una década… así que, desde que Obamacare fue aprobada, hemos visto el más lento crecimiento de los costes en la historia”, comentó el propio Obama en una comparecencia pública.
..Lola Granada
