Después de haber recibido la invitación al tradicional “acto de homenaje a los profesionales jubilados” en la que se anuncia además la entrega de un “obsequio recuerdo”, ese grupo de médicos jubilados forzosos del Hospital 12 de Octubre de Madrid han manifestado por carta a la gerente Carmen Martínez Pancorbo, su “desagradable sorpresa” y “perplejidad”:
“Su carta no puede ser más inoportuna e hipócrita. (…) Parece ser que se le ha olvidado que fue Ud. la responsable, en complicidad con la Dirección del Hospital, de la forma indmisible en que fuimos cesados, más bien expulsados, de nuestro trabajo y denegada nuestra permanencia en el servicio activo”.
Tras recordar a la gerente “el humillante e injusto trato” con que les despidió, en vísperas de un largo puente, con una carta de un “tono denigrante”, y sin que la Gerencia -ni la Dirección del Hospital- diesen la cara ni asumiesen su responsabilidad, los médicos firmantes reprochan a la gerente: “El mal que nos han hecho no sólo queda circunscrito a nuestra esfera personal sino que repercute inevitablemente en la organización y funcionamiento general del hospital con el consiguiente deterioro de la calidad de nuestro sistema sanitario del que hasta ahora nos hemos sentido tan orgullosos. Se ha infligido un daño irreparable a la sanidad pública con nuestro despido y esto, lamentablemente, podrá irse constatando con el paso del tiempo. Pero es algo que no les importa en absoluto”.
Y termina rechazando la invitación y apelando a la dignidad: “Su invitación no deja de ser un puro compromiso institucional hueco, muy lejos de un acto sentido de reconocimiento por parte del hospital hacia sus profesionales a los que tanto debe. No pierda Ud. el tiempo. No gaste Ud. dinero público en obsequios innecesarios e infamantes en origen. La dignidad de las personas es lo último que se puede perder (…)”.
