La dimisión de Javier Fernádez-Lasquetty ha dejado alguna muestra de “fuerte” de alegría en algunas organizaciones y preocupación en otras porque el problema de la sanidad madrileña no está en Lasquetty, sino en el modelo de sanidad que se quiere y las posibilidades económicas de mantenerla.
Amyts, la primera organización en solicitar las medidas cautelares para paralizar el proceso, ha emitido un comunicado anunciando que el proceso de externalización sí ha sido un fracaso, y por eso se ha llevado por delante a su ideólogo y consejero de Sanidad, pero en el sindicato se preparan para los cambios que llegarán diciendo que ahora “todos somos más conscientes de los costes de la sanidad y de la necesidad de afrontarlos con seriedad y profesionalidad”.
Por otro lado Afem, una de las organizaciones que más ha criticado a Lasquetty y que ha sido un azote absoluto desde que aprobó el plan de privatizaciones, anunciaba en su Twitter que la dimisión de Lasquetty ha sido “una gran victoria” y “hemos ganado una batalla. Hay que seguir luchando. Sanidad publica, universal, gratuita y de calidad”.
Por su parte, el Colegio de Médicos de Madrid, se ha definido claramente, respetando la voluntad de los jueces, y confirmando que su función es defender la profesión. Para la Junta Directiva, con esta nueva situación de la dimisión del consejero y de la retirada del plan, espera que “la Comunidad de Madrid comience una nueva etapa en la que las decisiones más importantes en temas sanitarios sean consensuadas con sus profesionales”.
Tomás Gómez, secretario general del PSM, sigue su guerra particular y no da por cerrado el plan. Ya ha tenido palabras muy duras contra el nuevo consejero, diciendo que “representa la parte más dura y dogmática del Partido Popular”. También ha afirmado que no cree que el Gobierno de la Comunidad de Madrid haya aparcado de forma indefinida su plan de privatización de hospitales: “El PP no es de fiar y buscará el momento para seguir con su proyecto”.
..Alfonso González
