Un estudio demuestra la relación entre la cirugía mínimamente invasiva y la reducción significativa de dolor crónico de espalda

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Un grupo de científicos ha encontrado que los procedimientos mínimamente invasivos con incisiones más pequeñas se encuentran estrechamente relacionados con la reducción del dolor crónico de espalda baja, como el de lumbago.

Para comprobar la relación entre la cirugía minimanente invasiva y la reducción de dolor crónico de espalda, los científicos han estudiado durante 7 años a un total de 704 pacientes, 104 hombres y 184 mujeres de una edad media de 62 años, que oscilaban entre los 19 y 93 años. El estudio recuerda que “alrededor del 90% de los adultos experimentan dolor de espalda en su vida, que puede ser causada por la inestabilidad vertebral, espondilolistesis y la enfermedad degenerativa del disco sintomática”, y la recuperación de las cirugías puede conllevar complicaciones en algunos casos.

Tras estudiar la recuperación de los pacientes durante el estudio, se ha indicado que la investigación “ha comprobado una alta tasa de satisfacción gracias a la técnica mínimamente invasiva. La mayoría de pacientes están completamente libres de dolor y han vuelto al trabajo y actividades ordinarias sin problema“. Explican que tras las operaciones mínimamente invasivas los pacientes han adquirido una “considerable mejoría en su calidad de vida”, en comparación con otro tipo de cirugía más invasiva para el organismo.

Además de reducir las cicatrices estéticamente molestas y las complicaciones de los pacientes y molestias a largo plazo, también se ha podido demostrar que este tipo de cirugía afecta positivamente a la gestión y eficacia del sistema sanitario, ya que los costes y tasas hospitalarias se reducen significativamente, al disminuir las estancias hospitalarias y las tasas de infección, en comparación con otro tipo de procedimientos más invasivos y abiertos.

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares “el dolor lumbar crónico se produce sobre todo durante las edades de los 30 y 50, en gran parte por el envejecimiento y por un estilo de vida inactivo con escaso ejercicio”.

El dolor de espalda puede ser causado por la irritación nerviosa, muscular o lesiones óseas. La mayoría del dolor de espalda ocurre como consecuencia de una lesión o trauma en la espalda, pero también por enfermedades degenerativas, como la artitris o la enfermedadiscal, osteoporosis u otras enfermedades de los huesos o anomalías congénitas de la columna.

En este sentido, el estudio ha conseguido demostrar la hipótesis teórica que sostenía sobre la manera en la que este tipo de cirugías mínimamente invasivas, como la fusión lumbar intersomática transforaminal, contribuyen a mejorar la recuperación del paciente, y además influyen positivamente en su estado de salud a largo plazo y calidad de vida, así como en los costes y gastos del sistema de salud.
..Débora Rey

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