España después de Estados Unidos es el segundo país del mundo con más amputaciones en miembros inferiores por diabetes

España es el segundo país del mundo tras Estados Unidos con más amputaciones de miembros inferiores a causa de la diabetes tipo 2 que impide la normal cicatrización de las heridas. La diabetes es en España la causa más común de amputación no traumática de la extremidad inferior, y es que siete de cada 10 se deben a esta patología, según informa la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV).

El incremento de la glucosa en sangre creado por la diabetes origina en los vasos sanguíneos más pequeños un estrechamiento que tal y como explica Fernando González, coordinador del Hospital San Francisco de Asís de Madrid, “repercute en la circulación de la sangre y frena la llegada de oxígeno y nutrientes a tejidos situados en partes extremas del cuerpo, como el pie”.

Las consecuencias pueden ir desde heridas y úlceras de difícil cicatrización, hasta necrosis y amputaciones de ciertas extremidades. Una solución efectiva que evitaría sobremanera la necesidad traumática de amputar es un sistema de medicina hiperbárica que consigue tratar este tipo de heridas de difícil curación. Esta terapia, que forma parte de un protocolo asistencial llamado Sistema Ulcemed para el tratamiento de heridas, ha sido incorporado por el Hospital San Francisco de Asís de Madrid.

Un estudio hecho en Holanda y publicado este mes en la revista European Journal of Vascular and Endovascular Surgery, permite comprobar la efectividad de la medicina hiperbárica en la mejoría que presenta las cicatrizaciones de las úlceras de pie diabético.

Se trata de un tratamiento en el que el paciente respira oxígeno al 100% de forma continua dentro de una cámara a una presión hasta tres veces mayor que la del nivel del mar. La deficiencia de oxígeno en sangre (hipoxia) origina que las heridas que provoca la diabetes no sigan un proceso de curación y cicatrización normal, algo común en los pacientes con pie diabético. Mediante la medicina hiperbárica, en palabras del doctor González, permite “mantener unos niveles de oxígeno muy altos para que este llegue a los tejidos dañados y se regeneren.

Otros resultados que también se consiguen con el tratamiento de oxígeno hiperbárico en pacientes con pie diabético es el aumento del flujo de sangre de la herida a través de la neurovascularización, la “estimulación y modulación de la respuesta inmune, la proliferación de colágenos y fibroblastos para cerrar heridas, reducción de la inflamación”, en definitiva todo lo que repercuta favorablemente en la regeneración celular y actúe como complemento de los antibióticos, afirma el doctor.

Hay dos tipos de cámaras hiperbáricas, las monoplazas y las multiplaza. Las diferencias entre ambas se encuentran en el tamaño y la capacidad, y es que la multiplaza puede tratar a varias personas en la misma sesión; y en la forma en la que se presuriza (mantener la presión atmosférica de un recinto a niveles normales, independientemente de la presión exterior).

El Comité de Oxígeno Hiperbárico de la Sociedad Médica Subacuática e Hiperbárica de Estados Unidos, indica que para que el tratamiento sea eficaz en el paciente este debe respirar oxígeno al 100% de manera continua en el interior de la cámara y a una presión en el interior mayor a 1,4 atmósferas absolutas.

Las sesiones en la cámara hiperbárica duran aproximadamente 80 minutos, distribuidos en el tiempo que se reparte en subida de presión (10 minutos), el tratamiento llamado isopresión (60 minutos) y bajada de presión (10 minutos).
..Emilio Ramirez

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