Se duplica el número de usuarios de la sanidad privada en España que recurren únicamente a estos servicios y que a pesar de tener derecho a la sanidad pública la dejan de lado, y es que esta ha sido la inercia de este último año según los datos del Barómetro de la Sanidad Privada 2014 elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).
El trabajo se ha realizado a partir de más de 2.500 encuestas elaboradas entre enero y febrero del presente año a ciudadanos que tienen contratado un seguro privado de salud, o bien forman parte de alguna mutualidad.
La mayoría de esos ciudadanos son conocedores y por ende usuarios de la sanidad pública, ya que hasta un 74% reconoce haber usado ambos sistemas; sin embargo, un 17% de los encuestados admite usar única y exclusivamente la sanidad privada, ante el 9% que reflejó el año pasado.
El incremento de casi el doble que se aprecia en esas cifras entre un año y otro (9%-17%) es significativo, según reconoce el director general de IDIS, Manuel Vilches. Significativo si se tiene en cuenta que en cifras totales la sanidad privada cuenta con unos 9 millones de usuarios en España, algo que para Vilches “supone un desahogo importante” para la sanidad pública que unos 1,5 millones de ciudadanos no recurran a ella.
Este aumento para nada baladí que se ha producido en el último año de usuarios exclusivos de la sanidad privada, en palabras del director general de IDIS se debe a que “cada vez están más cómodos con ella, se encuentran más seguros y mejor tratados”, razones que hacen que “si uno está bien, no va a cambiar de entorno”. No obstante, ese aumento que experimenta la sanidad privada en usuarios también puede estar condicionado por “algunos problemas que hayan podido tener en la sanidad pública”, sin embargo es mejor creer “que ha sido más por méritos propios que por deméritos de los demás”, matiza Vilches.
El resultado del estudio refleja por tanto como la sanidad privada goza de más aceptación que la sanidad pública en España, sin embargo no debe plantearse como una lucha entre ambas o como la imposibilidad de que puedan convivir las dos, más bien todo lo contrario. Para Vilches, los ciudadanos, “no solamente deben usar la privada cuando tienen derecho a usar las dos. Queremos que convivan en un entorno afable y que se complementen para dar el servicio que mejor puedan ofrecer al ciudadano”, y es que no han de ser excluyentes para los ciudadanos, “sino que cada una aporte lo que mejor tenga y el usuario reciba lo que necesite y mejor pueda adaptarse a su tratamiento”.
Pormenorizadamente, el estudio muestra que los ciudadanos que recurren a la sanidad privada es para la consulta con un médico especialista, algo que en el último año lo hicieron hasta el 74% de los usuarios; o para someterse a pruebas diagnósticas, un hecho que el 57% de los encuestados reconocen haberlo hecho en el último año.
Como si de las notas de colegio se tratara, el 81% de los encuestados da una nota media a los servicios prestados por la sanidad privada de 7,5 sobre 10, una décima más en relación al año anterior. Por su parte, la sanidad pública es puntuada con una nota media de 6,4.
El estudio también ha mostrado que la satisfacción con la sanidad privada aumenta cuanto mayor es el tiempo de antigüedad del usuario, y en función de la frecuencia con que se recurre a ella. Así, los que usaron la sanidad privada en el último año la puntúan con un 7,6 frente al 6,7 que le otorgan los que no la usaron nunca.
Si atendemos a las cualidades que la sanidad privada debe tener, los encuestados destacaron sobremanera la rapidez con la que fueron atendidos (84%) y el confort de las instalaciones (80%). En tercer lugar el trato dispensado por los profesionales (60%).
Por último, la pregunta del millón, ¿dónde se espera más? El resultado muestra diferencias, ya que en la sanidad privada los encuestados afirman que el tiempo de espera para realizarse una prueba diagnóstica desde que pidieron la cita es de 8 días. En la sanidad pública…47,5 días.
Tiempo de espera en días, Sanidad privada vs Sanidad pública
Del mismo modo, en la privada el tiempo de espera para recibir los resultados de una prueba es de unos 5,8 días de media, frente a los 18,5 días de la pública; y el tiempo que transcurre hasta que se someten a una intervención quirúrgica también es menor en la privada, 19,6 días de media frente a los 91,4 días de espera en la pública.
..Emilio Ramirez
