Psiquiatras subrayan la importancia de formar a los cuidadores del enfermo mental

Profesionales sanitarios del Departamento de Salud Valencia La Fe han informado a la población en general y especialmente familiares o cuidadores de pacientes con enfermedades mentales, de los riesgos de desarrollar el llamado “Síndrome del Cuidador”, sus síntomas y como actuar ante ellos.

“No puede concebirse una salud mental sin un bienestar general que incluya aspectos bio-psico-sociales, recomendándose el desarrollo de servicios de rehabilitación y reinserción social necesarios para una adecuada atención intengral”, ha explicado el doctor Sergio Arques, médico psiquiatra del Centro de Salud Mental de Trinitat del Departamento Valencia La Fe.
Con la Reforma Psiquiátrica (1983) y los procesos de transformación de la atención a la salud mental, los familiares pasan a ser cuidadores, siendo elemento esencial en la atención comunitaria de las personas con Trastornos Mentales Graves.

La Jornada “El Cuidador del Enfermo Mental” ha sido organizada por el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, el Área de Comunicación, Atención Primaria del Departamento La Fe y la Unidadde Asociaciones de Pacientes y Voluntariado Sanitario, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y ha sido impartida por el doctor Sergio Arques y el psicólogo Francisco Soriano, ambos del Centro de Salud Mental de Trinitat del Departamento Valencia La Fe.

El Síndrome del Cuidador del Enfermo Mental
Los familiares u otros cuidadores que se hacen cargo de enfermos mentales pueden tener complicaciones, como es el llamado Síndrome del Cuidador, que es un trastorno que se presenta en personas que desempeñan el rol de cuidador principal de una persona dependiente.

Este síndrome se caracteriza por el agotamiento físico y psíquico, dado que la persona tiene que afrontar de repente una situación nueva para la que no está preparada y que consume todo su tiempo y energía; se considera producido por el estrés continuado.

Los cambios de humor repentinos, el aislamiento social o un consumo abusivo de alcohol o tabaco pueden ser signos de alarma que alerten de la posibilidad de que exista este síndrome en cuidadores del enfermo mental.

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