Quedan absueltos de delito contra la salud pública los responsables del fármaco Bio-Bac

El pasado lunes 19 de mayo, el Juzgado de lo Penal número 18 de Madrid, comenzaba a juzgar a los responsables de la venta del fármaco anticáncer Bio-Bac, a quiénes se les acusaba de dar “una expectativa” irreal a un total de 2.030 enfermos graves.

Finalmente, la semana pasada, el juez absolvía a los responsables del fármaco de un delito contra la salud pública por la fabricación y distribución del producto. No obstante, si ha condenado al principal de los acusados, a Antonio Rafael Chacón a una pena de cuatro meses y 15 días de prisión por un delito relativo a los consumidores.

En la sentencia, el juez ha absuelto a los cuatro acusados, Antonio Rafael Chacón, Consuelo Serdio, Enríquez Martínez y Miguel Echenique de un delito contra la salud pública; pero condena a Chacón por entender que se intentaba vender el medicamento como un fármaco para enfermos de cáncer, sida y otras enfermedades graves.

En el juicio, celebrado el pasado mes de mayo, Antonio Rafael Chacón defendió que la comercialización de Bio-Bac se hizo como un complemento alimenticio, negando que se vendiera como un fármaco o medicamento, a pesar de que en su prospecto aparecía que estaba destinado para tratamientos antitumorales y al sida.

En la sentencia, el magistrado expone que no se puede considerar probado el delito contra la salud pública, y es que para que este supuesto se cumpla, es imprescindible que se ponga en peligro la vida o la salud de las persona. En esta caso, el consumo de Bio-Bac, tal y como dice la sentencia, era inocuo.

Del mismo modo, tampoco se ha podido probar durante la vista oral, y según se desprende de la sentencia, que los acusados indujeran a los afectados a abandonar el tratamiento clásico contra su enfermedad, ni por teléfono ni por modo escrito, por lo que no se puede afirmar que para lograr una mayor comercialización del producto, los acusados pusieran ante un peligro evidente la vida de las personas.

En relación al hecho de que en uno de los lotes que fueron incautados por la Guardia Civil, apareciera un hongo y bacterias perjudiciales para la salud, el juzgado considera que la cadena de custodia no se respetó de forma escrupulosa, hecho que hace que no pueda descartarse que hubiera habido algún tipo de manipulación durante el traslado que contaminara las pruebas.

Por último, la juez descarta que en la comercialización de Bio-Bac, se haya producido algún delito de estafa, ya que de lo probado en el juicio, no se desprende que los consumidores adquiriesen el producto con un perjuicio para su patrimonio motivados por una maquinación fraudulenta, algo que es condición sine qua non de la estafa. El fallo indica que “más bien nos encontramos ante un caso en el que los condenados etiquetaron el producto simulando unas características que realmente no tenía”.
..Emilio Ramirez

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