El Colegio de Médicos de Barcelona pide que la ley del aborto respete la voluntad de la mujer

El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), con motivo del anteproyecto de Ley para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada que se ha dado a conocer por parte del Ministerio de Justicia y de la consiguiente polémica pública que ha originado, ha pedido “un esfuerzo de consenso” para que la reforma de la ley del aborto “respete la pluralidad de sensibilidades” y la voluntad de las mujeres y converja con las legislaciones europeas para así evitar “el vergonzoso espectáculo migratorio de mujeres embarazadas”.

El COMB hizo público la semana pasada un extenso documento, que aprobado por su junta de gobierno, se posiciona sobre el anteproyecto de ley orgánica para la protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada que impulsa el Gobierno.

La postura del colegio siempre fue clara, y es que tras posicionarse a favor de una regulación del aborto que “proporcione seguridad jurídica”, y recordar que se trata de un acto médico que debe efectuarse en centros autorizados con los medios y profesionales autorizados; los médicos subrayan que se trata de una decisión que corresponde a la mujer, ya sea “sola o con su pareja, de acuerdo con su conciencia y sus valores personales”. Por ello, desde el COMB, expresan que “sería deseable, por tanto, la existencia de un marco regulador específico y claro, no impositivo sobre las conciencias y que respetara la intimidad de la decisión de la afectada”.

Los médicos inciden en recordar que el deber de ellos al respecto ha de ser el informar a la mujer embarazada sobre su estado de salud y la del feto, las posibles complicaciones en cada caso, y las expectativas posibles de manera eficaz, objetiva y veraz, sin posicionamientos personales. En el caso de que se produjeran problemas de conciencia por parte del médico, el COMB añade “que éste (el médico) deberá informar igualmente sobre las alternativas posibles, teniendo en cuenta que se debe respetar su derecho a objetar sobre la práctica de la intervención”, pero enfatizando la idea de que “la decisión sólo recae sobre la mujer”.

Los médicos recomiendan que la nueva ley debe incluir “no sólo los casos de violación y de riesgo objetivo para la vida de la embarazada, sino también todos los de malformación grave del feto”; además debe ponderar un objetivo crucial que no condicione para nada la decisión final de la mujer, y es que se debe “evitar que la voluntad de la mujer esté mediatizada por una evaluación psiquiátrica”.
..Emilio Ramirez

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