Aboga por una “separación clara” entre el cargo colegial y el sindical Si el concepto de territorialidad que Economía ha recogido en el anteproyecto de Ley de Colegios no le gusta nada, Juan Manuel Garrote está “absolutamente de acuerdo” con el régimen de incompatibilidades que define la norma, y que, no en vano, han calcado casi literalmente los estatutos del Consejo General, “que ayudé a redactar”. La justificación de ese régimen es, para él, muy clara: “El que se dedique a una labor colegial debe dedicarse exclusivamente a ella, y no para evitar posibles interferencias, sino porque nuestros colegiados posiblemente nos lo demanden. Los dirigentes debemos dar ejemplo y, en el caso de los médicos, nos lo dice hasta nuestro código deontológico”. Eso incluye una “clara separación” entre cargos colegiales y sindicales, un punto que le consta que es muy polémico, pero sobre el que no tiene dudas. “A finales de los 70 y principios de los 80 hubo una separación entre sindicatos y colegios, que generó algún efecto pernicioso: desde algunos colegios se veía a los sindicalistas como pecadores, y desde los sindicatos se veía al presidente colegial como un señorito. (Diario Médico)