La primera reunión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con Pedro Sánchez como nuevo secretario general del PSOE ha sido “cordial y positivo”, se ha prolongado durante unas dos horas y media y ha servido para mostrar cuáles son las auténticas prioridades básicas de los dos principales líderes políticos españoles. Pero no, entre los asuntos abordados en La Moncloa este lunes no ha salido la sanidad. O al menos no ha trascendido que saltase a la palestra. El nuevo jefe de los socialistas ha ido a la residencia de la Presidencia del Gobierno con una propuesta: un subsidio mensual a todos los parados con hijos a cargo que no reciben ninguna prestación económica. “Hay suficientes recursos (en el Estado) como para invertir en solidaridad”, ha dicho Sánchez. Al cierre de esta edición, se desconocía la reacción de Rajoy al respecto. El secretario general del PSOE ha abordado también su deseo de reformar la Constitución y dirigir el país hacia un modelo federal y, cómo no, y quizá ha sido la única coincidencia plena, también se ha tratado el desafío independentista capitaneado por Artur Mas: el referéndum planteado es ilegal y “no se celebrará”, según el número uno del principal partido de la oposición. (Redacción Médica)