La Fiscalía de Madrid ha decidido mantener la imputación al Dr. Simón Viñals y a su hijo, el también Dr. Carlos Viñals, por los hechos acaecidos en la tragedia del Madrid Arena durante la fiesta de Halloween de 2012 en la que fallecieron 5 personas, 3 en la propia fiesta y 2 en los días posteriores.
En la causa abierta, el fiscal ha pedido a lo largo de la semana transformar las diligencias previas en procedimiento abreviado. A ambos médicos se les imputa como coautores de dos delitos de homicidio por imprudencia grave profesional del artículo 142.1 y 3 del Código Penal en concurso ideal de conformidad con el artículo 77 del Código Penal.
El Colegio de Médicos de Madrid ya abrió un expediente para que no prescribiera su actuación ante la Comisión Deontológica. La institución imputa a Simón Viñals haber ejercido la profesión “sin estar capacitado para ello”, por “no haber recogido documentalmente sus actuaciones”.
El Colegio, que ya recordó en su momento que las maniobras de reanimación son duras incluso para “un médico en condiciones normales“, reprobó la actuación de Viñals porque “tiene 77 años, lo que hace que haya superado ampliamente no sólo los límites de edad que algunas instituciones ponen para desempeñar una guardia de presencia física, sino también la edad de jubilación“.
Junto con los médicos, la fiscalía también pide mantener la imputación del técnico de operaciones de Madridec y jefe de Emergencias del evento, José Ruiz Ayuso; el coordinador jefe de Seguriber, Juan José Paris; el coordinador jefe de Seguriber, Raúl Monterde; el jefe del equipo de Seguriber, José Antonio Díaz Romero; el vigilante de seguridad de Seguriber, Roberto Mateos; el socio y apoderado de Kontrol 34, Carlos Manzanares y el socio de Kontrol 34, Emilio Belliard.
..Alfonso González
