El BOE ha publicado el informe de la auditoría de cuentas anuales del CSIC del ejercicio 2013, que tiene una doble conclusión: el balance general es favorable, pero genera alguna duda financiera y refleja irregularidades presupuestarias y contables, con carencia de información que viene produciéndose desde hace varios ejercicios, pero que no afectan a la imagen fiel de las cuentas anuales. El Remanente de Tesorería no afectado es uno de los protagonistas de la auditoría. Refleja un saldo negativo de más de 75 millones, una cifra vinculada con un exceso de Financiación Afectada, es decir, los ingresos ya recibidos pendientes de gastar en ejercicios posteriores, un importe superior al Remanente Total. Dicho de otra manera, los ingresos que el CSIC ya maneja, y que deberían gastarse en años venideros, superan en importe al remanente total. (Diario Médico)