La Policía Nacional ha desarticulado una red que falsificaba partes médicos para recibir prestaciones económicas. Durante la operación han sido detenidas once personas, diez hombres y una mujer, todos ellos españoles y de edades comprendidas entre los 45 y 66 años. Entre los arrestados se encuentra un médico que presuntamente expedía informes fraudulentos para obtener las bajas por incapacidad permanente y un graduado social por asesorar a falsos pacientes para materializar la estafa. La investigación comenzó hace cuatro meses a raíz de un informe elaborado por el Servicio de Inspección del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Los agentes tras realizar las primeras pesquisas concluyeron que el fraude comenzaba en el despacho de un graduado social, donde los interesados acudían para obtener información y asesoramiento de precios y documentación necesaria para estafar a través de la falsificación de partes médicos. Según los datos de los agentes, una vez asesorados de cómo cometer el engaño, un médico recibía en su consulta particular a los supuestos pacientes y les expedía informes médicos fraudulentos para la obtención de bajas por incapacidad permanente. (Con Salud)