La creación de esta nueva figura es la medida 66 de este plan y cuya primera fase ocupa los años 2014 a 2016 y la segunda de 2017 a 2020. Sus ámbitos de intervención son la inclusión social, la pobreza, la participación, la salud y servicios sociales, la educación, el empleo, la accesibilidad y la información para las personas con discapacidad. En el apartado dedicado a promover el empleo entre las personas con discapacidad el Plan asegura que se promoverá, “mediante la coordinación de los servicios públicos de empleo, la elaboración de itinerarios individuales y personalizados que sean útiles para promover el acceso de las personas con discapacidad al empleo ordinario”. Cabe recordar que de las personas que tienen certificado de discapacidad, 531.600 son activas y de ellas están ocupadas 355.500 y en desempleo, 176.100. Asimismo, el Plan apuesta por fórmulas de teletrabajo, “teniendo en cuenta las necesidades y expectativas” de las personas con discapacidad y se reforzarán las medidas de apoyo para los trabajadores por cuenta propia. También contempla la realización de campañas informativas dirigidas al empresariado, “en especial a las pequeñas y medianas empresas, sobre la diversidad de la discapacidad, las capacidades laborales, los ajustes razonables o las ventajas fiscales y en seguridad social”. (Médicos y Pacientes)