La vía de la eficiencia permitiría constreñir el gasto sanitario y reducir el 20 por ciento de sus necesidades presupuestarias, según ha asegurado a Publicación de Directivos de la Salud el presidente de la Fundación Economía y Salud, Alberto Giménez, quien cita a su vez experiencias internacionales que así lo han demostrado y que él juzga aplicables en España. Cosa distinta es que, en la práctica, se lleve a cabo ese camino, y no se recorte más que “en prestaciones que no afectan directamente a la salud –o no, al menos, en un primer nivel–”. “Hablamos de gastar menos dando lo mismo, lo cual es posible tanto en lo que atañe a los medios de diagnóstico como en lo relativo a los recursos humanos”, por citar dos parcelas de gasto. “También podemos resultar más eficientes utilizando mejor las TIC [Tecnologías de la Información y la Comunicación]: una historia clínica que informe bien al médico evita posibles errores en los medicación que no solo eluden perjuicios para la salud, sino también el gasto adicional en rectificarlos”, ha subrayado. (Redacción Médica)