Los ajustes-recortes sanitarios en estos años de crisis han elevado a categoría de dogma una palabra: eficiencia. El discurso político lleva mucho tiempo girando alrededor de este concepto, que para casi todos significa reducir el gasto rebajando prestaciones. Y si la eficiencia es la clave de la gestión sanitaria contemporánea, quizás haya que hacerse una pregunta consecuente: ¿es eficiente la gestión política de la sanidad española?. Para analizar esta cuestión con libertad y con afán de sumar en el debate sobre la sostenibilidad del sistema sanitario, DM ha querido examinar los últimos 35 años de política sanitaria de la mano de expolíticos que han tenido responsabilidades estatales y regionales en el ámbito sanitario: Enrique Sánchez de León, ministro de Sanidad y Seguridad Social en el primer Gobierno de la democracia (1977-1979) y exmilitante de UCD; Fernando Lamata, consejero de Salud de Castilla-La Mancha entre 2000 y 2004, y posteriormente de 2008 a 2011 (PSOE); Jaime del Barrio, consejero de Sanidad de Cantabria entre 1995 y 2003 (PP), y Eduard Rius, consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña entre 1996 y 2002 (CiU). (Diario Médico)