La mortalidad cardiovascular (CV) se ha reducido progresivamente en España en las últimas décadas. “Desde 2014 se ha observado una ralentización de la disminución. Arrancábamos de una posición muy buena, con un 30 por ciento de la mortalidad -sólo aventajados por Francia con un 25- respecto a la media europea del 47 por ciento. Sabemos que la disminución se ha debido en cerca del 80 por ciento a las medidas de prevención, y el 20 a las terapéuticas”, ha explicado a DM Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC). Insistir en la necesidad de adoptar hábitos preventivos, en el control de los factores de riesgo y en la educación sanitaria de la población es el objetivo del Día Mundial del Corazón, que se celebra hoy con el lema Por un corazón feliz. En los últimos 30 años, la esperanza de vida ha aumentado 6 años, de los cuales, según Plaza, 4 son el reflejo de la reducción en la mortalidad CV. Plaza comenta que, aunque se cree que la tendencia es pasajera, no debe bajarse la guardia, ya que la enfermedad CV se está convirtiendo en una plaga. Según Ignacio Fernández Lozano, secretario de la FEC, el aumento de la mortalidad puede deberse a la relajación en los estilos de vida, al envejecimiento de la población y a que algunos factores de riesgo están por encima de la media europea. (Diario Médico)