“Un esfuerzo asistencial prestado a todos los niveles (asistencia monitorizada al parto, urgente realización del mismo con instrumental adecuado, observación con sometimiento a todo tipo de pruebas diagnósticas, análisis, ingreso en la UCI) que, pese a estar dirigido a la curación del paciente, no consigue descubrir la causa de su padecimiento, no puede ser tildada de negligente desde la óptica de la jurisdicción penal”, ha señalado la Audiencia Provincial de Córdoba. La sentencia, que absuelve a un ginecólogo, subraya que “se habían seguido las recomendaciones médicas basadas en la evidencia científica” en un caso de aparición de una encefalopatía multiquística producida en un recién nacido. El tribunal cordobés ha estudiado la denuncia de una paciente contra un médico porque en el alumbramiento de su hijo se produjeron importantes secuelas a causa de una imprudente actuación del facultativo. Concretamente, según la acusación, son tres las posibles causas de la patología que afectó al nacido: “La hipoxia padecida antes del parto; el uso de los fórceps durante el mismo y la nula atención al sangrado, después del alumbramiento”. (Diario Médico)