El pleno del Congreso de los Diputados debate esta semana el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015, presentado por el Gobierno hace unas semanas, y donde las partidas para la sanidad y el ministerio del ramo verían aumentadas sus cifras respecto al curso anterior, en un 1,2 y un 0,6 por ciento más respectivamente. Sin embargo, los grupos de oposición con representación en la Cámara Baja han presentado enmiendas a la totalidad donde rechazan las cuentas de Cristóbal Montoro, apelando a los recortes que ha llevado a cabo el Ejecutivo en los últimos años, principalmente, al Estado del Bienestar, donde la sanidad tiene una importante presencia. No obstante, y debido a la mayoría parlamentaria de la que goza el Partido Popular, es previsible que estas enmiendas no salgan adelante. El PSOE defiende su postura alegando “recortes inútiles e injustos del gasto en educación, I+D+i, sanidad y dependencia” que no han impedido, en su opinión, “controlar el aumento considerable del volumen de la deuda pública y de la externa, salarios más bajaos y empleos más precarios”. (Redacción Médica)