El virus ébola ha dejado el cuerpo de Teresa Romero pero se ha instalado en la política española. La infección de esta auxiliar de enfermería está suponiendo una oportunidad para desgastar al Gobierno, tanto al Regional como al Central.
Nada más salir del hospital tras cumplir la cuarentena que marca el protocolo en España, el marido de la primera infectada en España, Javier Limón, ha comenzado su ataque, acompañado de su abogado, diciendo en una entrevista a El Mundo que “esto no va a quedar así“, “es un desastre, un verdadero desastre, de Pepe Gotera y Otilio… Y encima de todo el desastre que han armado, que nos han destrozado la vida, que han asesinado a nuestro perro, que a mi mujer casi la matan… Encima de todo sale el tipo éste diciendo que mi mujer, que se ofreció voluntaria, es una mentirosa, que ha mentido sobre la fiebre, que no hace falta hacer un máster para quitarse el traje… Se han reído de nosotros en nuestra cara, nos han tratado como escoria”.
Desde diferentes frentes políticos se acusa a ambas administraciones (central y autonómica) de provocar el problema por culpa de los recortes y de la mala gestión.
El PSOE ha querido utilizar el contagio de Romero para pedir a Rajoy “responsabilidad” y que diera la cara por su propia Ministra Ana Mato, el propio Pedro Sánchez no ha perdido la oportunidad de acusar a Rajoy de “hibernar como los osos” en lugar de gobernar. Por otro el propio Martínez Olmos sí ha pedido la dimisión de Javier Rodríguez, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, aunque más por sus desafortunadas declaraciones que por su actuación al frente de la crisis en Madrid. En realidad, todos los portavoces de la Asamblea de Madrid, UPyD, PSM e IU, han aprovechado para pedir la dimisión Rodríguez. Quizá el más “chisposo” ha sido Gaspar Llamazares que llamó a Ana Mato “ébola gubernamental” y acusando al Gobierno de Rajoy de “convertir una crisis sanitaria en un desastre sanitario”.
También desde Podemos se ha pedido la dimisión de Mato por “traer” el ébola a España y “atentar contra la salud pública”, y la de Ignacio González porque sus políticas “incompetentes y chulescas” son las causantes del primer contagio por ébola en Europa.
El Consejo de Enfermería también ha pedido la dimisión de Rodríguez y ha señalado deficiencias en el equipamiento de los profesionales que atienden casos de ébola, tales como falta de entrenamiento o “fallos muy importantes” en los protocolos y en la preparación del personal sanitario que atiende a los enfermos.
El propio Rodríguez Jurado, presidente del Consejo de Enfermería, y el Dr. Fernando Simón, epidemiólogo y director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, han afirmado en diferentes ocasiones que nunca va a poder saberse lo que ha ocurrido porque ha habido muchos factores de riesgo implicados, pero a pesar de ello Rodríguez Jurado ha pedido que se “esclarezca la verdad” por si se han dado responsabilidades en el ámbito laboral, penal o civil.
Posturas enfrentadas con los profesionales
Desde otros ámbitos se le da la vuelta a toda esta “marea política” y se agradece el esfuerzo. Por un lado el Hospital Universitario La Paz-Carlos III, donde han estado ingresada la pacientes y donde han pasado la cuarentena los contactos, ha defendido que los equipos de protección individual utilizados por los profesionales sanitarios son los adecuados según los protocolos internacionales, al tiempo que ha recordado que llevan formando a personal desde el pasado mes de abril. Sin embargo, los expertos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) , sobre el Carlos III afirmaron que “no está diseñada para cubrir este tipo de emergencias“, pero que la actuación seguida por los sanitarios del servicio de medicina interna de la Unidad de Medicina Tropical era correcta ajustada a los protocolos establecidos.
Por otro lado, el propio médico residente Javier Solana, que es uno de los facultativos que atendió a Teresa Romero en el hospital de Alcorcón, quiso aprovechar la expectación de su salida del hospital para dar las gracias a todo el personal del Carlos III y del hospital de Alcorcón por el apoyo recibido. “Nos hemos sentido abrumados por todo lo que nos han apoyado”, manifestó.
Fueron los propios expertos del ECDC los que afirmaron que “en el mejor de los niveles de protección siempre puede haber un accidente“, pero nadie parece recordarlo.
..Alfonso González
