Durante la última asamblea de la Organización Médica Colegial se afirmó que se llevarían a los tribunales a los colegios que no aporten las cuotas de la Fundación de la OMC, poniendo como ejemplo al Colegio de Madrid. Ha sido la propia corporación madrileña la que ha querido recordar públicamente que y que el Colegio de Médicos de Madrid sigue pagando, como ha hecho siempre, las cuotas de la Fundación de la Organización Médica Colegial.
Con un cierto tono de “desesperación” por generar una duda inadecuada, la Junta Directiva del ICOMEM ha emitido un comunicado en el que asegura que se ha puesto en marcha un programa de Protección Social propio, pero no ha dejado de pagar las cuotas que corresponden al ICOMEM según el convenio firmado anualmente y, desde 2011, gestiona el excedente que el Patronato Fundación Príncipe de Asturias ha delegado en él.
El comunicado explica que “el Patronato de la OMC concede anualmente unas ayudas a los médicos madrileños, al igual que al resto de médicos de España, y es el Colegio de Médicos de Madrid el que las hace llegar a sus colegiados”, y por otro lado, “la suma total de ayudas concedidas por el Patronato y abonadas, siguiendo sus instrucciones, por el Colegio de Médicos de Madrid a los colegiados madrileños en el año 2013 fue de 2,3 millones de euros. Adicionalmente, sobre esta cantidad, el Colegio de Médicos de Madrid ingresó un 9%, unos 203.000€, en el propio Patronato de la OMC para que se distribuyese en función de la solidaridad interterritorial a nivel nacional”.
Por tanto, afirma el ICOMEM, “el programa de Protección Social, complementario al de la OMC pero independiente del mismo, el Colegio consolidó en el año 2013 su objetivo de dar cobertura a aquellos colegiados madrileños que, por encontrarse en una situación de especial vulnerabilidad, precisasen de apoyo para lograr una mayor autonomía personal en su vida cotidiana”. “La Junta Directiva del ICOMEM gestiona directamente este Programa propio para conseguir una mayor inmediatez y calidad en la atención al colegiado madrileño necesitado, así como una gestión más personalizada de sus necesidades. De esta forma, pretende garantizar la calidad de vida y la dignidad de las personas a las que se destina”.
..Alfonso González
