La historia clínica puede convertirse en el peor enemigo de Teresa Romero en el cruce de declaraciones con la doctora de Atención Primaria de Alcorcón, que fue la primera que atendió a la auxiliar de Enfermería afectada por ébola. Romero, que tras superar la infección ha cambiado su versión ante los medios de comunicación del “no informé” al “sí informe” al centro de salud, ha llevado a la facultativa de AP a pedir amparo a las instituciones médicas, que tienen claro que la historia clínica es la que decantaría la balanza en caso de conflicto al tratarse de un documento que, ante cualquier tribunal, se presume cierto, según las fuentes jurídicas consultadas por Redacción Médica. En principio, la opinión de la profesional de Primaria cobraría mayor fuerza y debilitaría las palabras de Romero, aunque también habría que tener en cuenta si hubo testigos de la escena. El hecho de que la auxiliar de Enfermería atendiera a los hermanos de la Orden San Juan de Dios parece, a todas luces, lo suficientemente relevante como para que, si Romero lo hubiera manifestado en la consulta, esta circunstancia aparecería recogida en la historia. (Redacción Médica)