Aparente cura de dos hombres infectados con el virus del VIH tras integrarse en su ADN el virus degradado

Dos hombres infectados con el virus del VIH se habrían curado de manera espontánea mediante la integración del retrovirus degradado y neutralizado en su ADN, según investigaciones publicadas este pasado martes.

Estos casos son una pista para la cura” del sida, señala Didier Raoult, profesor de la Facultad de medicina de Marsella, especialista en microbios de la Fundación Mediterránea sobre Infecciones de Marsella y coautor del estudio con otro equipo francés dirigido por el profesor Yves Levy.

La infección por el VIH se remonta a hace 30 años en uno de los dos pacientes, de 57 años de edad, diagnosticado en 1985, que al parecer está inmunizado contra el VIH. El segundo, de 23 años, la seropositividad le fue detectada en 2011, aunque había sido ya infectado tres años antes. Nunca estuvieron enfermos y el virus nunca fue detectable en su sangre, motivo por el que no recibieron ningún tratamiento, y es que así lo señalan los autores del estudio publicado en la revista especializada ‘Clinical Microbiology and Infection’.

El análisis realizado gracias a nuevas tecnologías ha permitido reconstruir el virus hallado en el genoma de los pacientes. Los investigadores han podido así comprobar que el VIH se había desactivado por un sistema de interrupciones de la información que realizan los genes de los virus. Este sistema, denominado ‘codon-stop’ marca el fin de la conversión de un gen en proteína, y de este modo, el virus es incapaz de multiplicarse aunque siga presente en el ADN de los pacientes.

Apobec, enzima que lucha contra el virus
Estas interrupciones se deben al parecer a una enzima llamada Apobec, que integra parte del arsenal del que disponen los seres humanos para luchar contra el virus del VIH, pero que habitualmente queda desactivada por una proteína del virus.

El estudio abre nuevos horizontes de cura a través de la utilización o la estimulación de esa enzima, y también de detección en los pacientes recién infectados, de aquellos que tienen una posibilidad de curarse espontáneamente, según explican los autores. Además, como indica Raoult, podría conducir a una revisión de la definición de curación que en la actualidad reposa únicamente en la idea de deshacerse del virus.

La base del estudio descansa en la hipótesis de que el virus del sida (un retrovirus que se integra en el ADN humano), tendría el mismo destino que los cientos de retrovirus ya integrados en el ADN de los mamíferos, entre los que se incluye el ser humano. La hipótesis además proviene de la observación realizada en koalas de que un virus de mono, causante de cáncer y leucemias, ya no los enferma tras la integración y la neutralización del virus en su genoma, explica Raoult. “En los koalas que se han vuelto resistentes a este virus del mono a través de ese mismo fenómeno de integración o de endogenización, la resistencia es transmisible a la descendencia”, añade.

Para los investigadores, se trata de un mecanismo probablemente muy común en otras epidemias anteriores. Por lo tanto, es lógico pensar que se produce en cierta cantidad de pacientes infectados con el virus del sida. “Es una observación interesante y una primera demostración, con el virus VIH, de algo que la naturaleza supo hacer con otros virus a lo largo de la evolución”, concluye el profesor Yves Levy.
..Emilio Ramírez

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