La ministra de Sanidad Ana Mato aprovechó su intervención en la inauguración de la IV Convención de la Profesión Médica, organizada por la Organización Médica Colegial (OMC) para hacer balance de lo conseguido en la Legislatura y, en especial, en el último año y medio, desde el 30 de julio de 2013, cuando el Ministerio suscribió con el Foro de la Profesión Médica, en presencia del presidente del Gobierno, el Pacto por la Sostenibilidad y la Calidad del Sistema Nacional de Salud.
No obstante, la ministra comenzó con unas palabras de agradecimiento para todos los médicos por su “esfuerzo y dedicación en el día a día” y por su “entrega generosa en situaciones de seria dificultad, como ha sido la reciente crisis del Ébola, en España y fuera de nuestro país”. “Vuestro testimonio y profesionalidad”, recalcó, “nos hacen sentir orgullosos de nuestra sanidad y nos permiten contar con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo”.
Entre los logros alcanzados, la ministra quiso destacar los siguientes:
- La regulación por Ley del Foro Estatal de las Profesiones Tituladas, “para dotarnos de un marco estable de diálogo“.
- La clarificación en un único artículo de los requisitos mínimos imprescindibles para el ejercicio de cualquier profesión sanitaria, requisitos antes establecidos en normas dispersas.
- La Regulación del Registro Estatal de Profesionales Sanitarios. Un millón de profesionales se incorporarán al mismo el año que viene, cuando está prevista su puesta en funcionamiento definitiva, ha asegurado la ministra. Este instrumento “nos permitirá contar con información fiable para la planificación y la gestión de los recursos humanos”.
- La Reforma de la Formación Sanitaria Especializada para introducir criterios de troncalidad. La ministra ha subrayado que ésta era una medida necesaria “para modernizar la competencia de los profesionales sanitarios”, posibilitando, desde las primeras etapas de su formación, el abordaje de los problemas de salud de manera integral.
Algunas de las novedades de la reforma que ha destacado Mato han sido la creación de dos nuevas especialidades (Psiquiatría del Niño y del Adolescente y Genética Clínica) y ha anunciado que la primera oferta del nuevo modelo troncal se iniciará, previsiblemente, en el ejercicio 2017-2018.
Con todas estas medidas, la ministra se ha comprometido con el fomento de políticas tendentes “a una mayor estabilidad laboral” de los profesionales, con una eficaz y flexible gestión de los recursos humanos.
En este sentido, también ha pedido a las administraciones competentes (las Comunidades Autónomas) “que se impliquen en la generación de una nueva cultura de trabajo que permita conciliar la vida familiar, laboral y personal”, también en el ámbito sanitario. Ha apuntado, que más de dos tercios de los nuevos médicos MIR son mujeres, y su media de edad son 27 años, los que “evidencia la necesidad de seguir impulsando medidas en materia de conciliación”.
Por otra parte, la ministra se ha referido a la Gestión Clínica, también contemplada en los acuerdos con los profesionales. Con los criterios establecidos en estos acuerdos, ha señalado que “queremos elaborar una norma de carácter básico, que regule los principios de la gestión clínica en todo el territorio nacional, para hacer posible una mayor implicación del médico en la gobernanza de la sanidad pública”.
Este modelo, ha afirmado, “va a permitir que los profesionales participen de una manera más directa en la gestión de los recursos y en la toma de decisiones”, y también será positivo para los pacientes, pues “redundará en una mejora de la calidad asistencial”.
Asimismo, la ministra ha asegurado que trabaja con el Ministerio de Hacienda “para garantizar que las últimas tecnologías y los medicamentos más innovadores estén siempre a disposición de los médicos para la mejor atención de los pacientes en cada rincón de España”.
La ministra ha concluido su intervención asegurando que “defendemos un único Sistema Nacional de Salud, gestionado por 17 servicios de salud autonómicos cohesionados y bien coordinados entre sí”. Una Sanidad “marcada por la innovación y centrada en la atención personalizada a cada paciente” y una sanidad “más humana”. En definitiva, “un sistema sanitario en el que los médicos puedan ver cumplida su aspiración a servir, como diría Marañón, a desarrollar plenamente su profesión y su vocación y, desde luego, a proyectarla en la práctica clínica”.
