El baremo académico como factor a tener en cuenta en la obtención del número MIR se encuentra en entredicho después de la publicación en los dos últimos años de los resultados de las distintas facultades en el examen. El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) pide que se estudie su eliminación porque supondría un lastre para los alumnos de las universidades que han quedado las últimas en el ranking en las dos pasadas convocatorias. Pero según un estudio en el que ha participado Beatriz González, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc), si se eliminara el factor baremo académico, solamente un uno por ciento de los candidatos se vería tan afectado por el cambio de orden que optaría por coger otra especialidad, por lo menos en la convocatoria pasada 2013/2014, sobre la que se realizó el estudio. “El 62 por ciento de los candidatos de la última convocatoria se moverían menos de 100 puestos si se anulara el baremo como criterio; 100 puestos no es mucho, pero según en qué posición estés puede significar un cambio en la elección de plaza”, según ha contado a Redacción Médica la profesora de la Ulpgc. Beatriz González cree que el peso del baremo académico para obtener el número de orden (un 10 por ciento) “es razonable”, porque “por una parte incentiva, aunque poco, a sacar buenas notas en la carrera, pero por otra, no condiciona apenas el resultado final”. (Redacción Médica)