Los trabajadores del Servicio Nacional de Salud británico (NHS, siglas en inglés) secundan hoy una huelga de cuatro horas en demanda de una mejora salarial, pero se espera que la medida no afecte los servicios de urgencias. La protesta -apoyada por enfermeras, comadronas, empleados de las ambulancias y de la limpieza- afecta a los trabajadores sanitarios en Inglaterra e Irlanda del Norte, según los sindicatos. Los nueve sindicatos que agrupan a estos empleados piden al Gobierno un aumento del uno por ciento, pero un portavoz del Ministerio de Sanidad dijo hoy que el incremento podría poner en peligro importantes puestos laborales en la sanidad. En concreto, estos trabajadores se quejan de que a ellos no se les ha aplicado el incremento negociado por los sindicatos y que han sido puestos en marcha por las autoridades autonómicas de Escocia y Gales. En Irlanda del Norte corresponde a las autoridades autonómicas decidir el alza y al Ministerio de Sanidad en el caso de Inglaterra. (La Información)