A lo largo de tres años han sido muchas las ocasiones en que se ha pedido la dimisión o destitución de Ana Mato como ministra de Sanidad. Una de las últimas, si no la última, estuvo ligada a la gestión de la crisis del Ébola. Sin embargo, Mato resistió las embestidas desde la oposición y desde distintos sectores y permaneció en la sede del Paseo del Prado de Madrid. Ahora no ha sido así. Mato ha presentado su dimisión a última hora de la tarde, después de que el magistrado de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, diera a conocer por la mañana un auto en el que la declaraba “partícipe a título lucrativo” de las actividades de la trama Gürtel por haber “disfrutado” o haberse “beneficiado, sola o en compañía” de su exmarido, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda y otros miembros de su familia, de “servicios turísticos, pago de eventos familiares y otros artículos de uso particular”. El Ministerio ha emitido un comunicado de la ministra donde informaba de que había presentado su dimisión. En él, Mato declaraba que “el auto, en ningún caso, me imputa ningún delito ni me atribuye responsabilidad penal alguna. Señala que no he tenido conocimiento de ningún delito que se haya podido cometer y se limita a comunicarme la resolución a efectos meramente civiles como consecuencia de mi situación familiar en el momento en el que supuestamente se produjeron los hechos”. (Diario Médico)