La principal causa de mortalidad prematura en España sigue siendo la cardiopatía isquémica, seguida por el cáncer de pulmón, el ictus, el Alzheimer, el cáncer colorrectal, la EPOC, la cirrosis, las infecciones respiratorias, el cáncer de mama y los accidentes de tráfico. La contribución de cada uno de estos factores ha variado en los últimos 20 años: se han reducido los fallecimientos desde 1990 hasta 2013 por algunas de esas causas y han aumentado los atribuibles a otras, según las conclusiones del estudio sobre Carga Global de Enfermedad 2013 (GBD 2013, según sus siglas en inglés) que se publica hoy en The Lancet. Alberto Ortiz, cojefe del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, y uno de los investigadores españoles que ha participado en el estudio internacional coordinado por Christopher Murray, director del Instituto para la Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington, ha señalado que “la mortalidad prematura por cardiopatía isquémica en España se ha reducido, lo que constituye una victoria”. En cambio, se han incrementado los decesos por Alzheimer, en consonancia con el envejecimiento de la población. (Diario Médico)