El 25 de octubre del pasado año vencía el plazo que la Unión Europea dio a los Estados para trasponer la Directiva 2011/24/UE de sanidad transfronteriza y, en cualquier caso, para velar por el cumplimiento de los derechos que en ella se recogen incluso si la norma no se trasponía formalmente. España consiguió trasponer la directiva con algo de retraso, en febrero de este año, a través del Real Decreto 81/2014. El decreto implicaba, grosso modo, el derecho de todos los españoles a ser atendidos en cualquier país europeo que elijan y ver reembolsados los gastos de la atención sanitaria por su país de origen, con la única limitación de pedir autorización previa en caso de ingreso hospitalario o procedimiento complejo. Y, a su vez, el derecho de todos los europeos a venir a España para ser atendidos, tanto en centros públicos como privados, y ver reembolsados por sus países de origen los gastos. (Diario Médico)