La “desinformación”, los “mitos” o creencias “erróneas” respecto al VIH/Sida siguen generando, hoy en día, “miedo” y “rechazo social” respecto a los afectados, a pesar de que los avances en los tratamientos han convertido la infección en una enfermedad crónica. Lo que en los años 80 era una enfermedad mortal, ha adquirido el carácter de crónica en los países desarrollados y gracias a las nuevas técnicas, con las que se ha mejorado la calidad de vida de estas personas, pero sin embargo, donde “no” se han notado cambios “significativos” es en la percepción social sobre el VIH. Así lo ha puesto de manifiesto Marien Bautista, una de las trabajadoras sociales de la Oficina de Coordinación de VIH, en declaraciones a Europa Press, en las que también ha asegurado que la “visión” que se mantiene en la sociedad sobre las causas de transmisión del virus hace que se “estigmatice” a las personas infectadas “porque se relacionan con grupos de riesgo”. Marien lo explica recordando que en los años 80, con la epidemia, comenzó a relacionarse la infección con homosexuales, prostitución o con usuarios de drogas por vía inyectada, es decir, con “comportamientos” considerados socialmente como “inmorales”. (La Información)