Un enfermero alemán confiesa haber matado a 30 enfermos terminales

Un enfermero alemán acusado formalmente de tres muertes y dos intentos de asesinato en la clínica en la que trabajaba, comparecía ante las Justicia en Alemania en septiembre de 2014. Lo que en principio parecía que iba a ser un proceso judicial breve y que el acusado sería encontrado culpable de estos delitos, durante el curso del proceso, la fiscalía, con ayuda de testigos clave, consideraba que el acusado podría “guardar” un secreto, que de ser revelado, se estaría ante el peor asesino en serie de la historia de Alemania.

Y en efecto, ha sido así, y es que que ha confesado haber matado a alrededor de 30 enfermos terminales, según el informe psiquiátrico presentado el pasado jueves 8 de enero en la Audiencia provincial de Oldenburg (norte de Alemania), además de reconocer su autoría en los cinco casos que le imputaba la fiscalía.

Las muertes habrían tenido lugar en la Clínica Delmenhorst, cercana a Oldenburg, entre 2003 y 2005, mediante la inyección de una sobredosis de un fármaco para el corazón. Según el especialista que presentó el informe, el hombre confesó también que 60 pacientes sobrevivieron a su inyección y le pidió expresamente que presentara todos los datos y las cifras ante la justicia.

La Audiencia provincial de Oldenburg le condenó ya en 2008 a siete años y medio de prisión por un asesinato frustrado en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Delmenhorst, donde fue sorprendido por una colega en el verano de 2005 mientras intentaba inyectar un fármaco a un paciente.

El nuevo juicio se inició en septiembre del año pasado y esta vez la fiscalía tenía suficientes testigos para demostrar que el enfermero podría ser el responsable de la muerte de los pacientes. La policía, según informa la prensa local, investiga un total de 170 casos sospechosos en el centro hospitalario en el que trabajaba el enfermero.
..Emilio Ramirez

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