Crean una inyección que promete acabar con la grasa de la papada sin recurrir a la cirugía o dieta

Aquellos que sufren de la antiestética y colgante papada, podrían estar de enhorabuena, y es que por fin habría una inyección que promete acabar con la grasa que se acumula bajo la barbilla sin necesidad de recurrir a la cirugía o dieta.

Normalmente los tratamientos con botox consiguen acabar con la grasa en la cara y alisar zonas, pero la papada precisa de tratamientos más invasivos.  El nuevo método consiste en la inyección de un producto químico conocido como ATX101 que elimina la grasa que se encuentra bajo la barbilla.

Está compuesto de una versión de ácido desoxicólico, una molécula que ocurre de forma natural en el cuerpo para destruir la grasa corporal. Lo que hace este tratamiento es que rompe las membranas de las células de grasa provocando su destrucción. Se conocerá si puede usarse este tratamiento antes de mayo, cuando Estados Unidos deberá aprobar o no su uso a través de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Si se aprueba su uso, este tratamiento será el primero de este tipo en entrar en el mercado. Hasta el momento ha sido probado en 1.600 pacientes en pruebas médicas en Europa y Estados Unidos. Según los fabricantes, más de un 90% de las personas en las que ha sido probado el tratamiento mantenían la reducción de grasa después de dos años.

¿Qué es la papada?
La papada es la zona del cuello que encontramos debajo del mentón o barbilla. Explicado de forma médica, la papada es el resultado de una capa de grasa subcutánea (debajo de la piel) la cual tiende a colgar bajo la barbilla, y termina formando una arruga en muchas ocasiones perceptible, que resulta más visible cuando el individuo baja la mandíbula inferior. Con la edad se va acentuando el problema ya que además pierde la firmeza y acaba siendo como un exceso de piel colgando.

Tiende a aparecer por estas causas:

  • Obesidad: el exceso de peso facilita la acumulación de grasa debajo de la mandíbula, la cual, combinada con la poca elasticidad de la piel, produce la temida papada.
  • Edad: con el paso de los años la piel pierde elasticidad, una carencia que favorece la aparición de más arrugas, y entre ellas la papada.
  • Herencia: existe una fuerte predisposición genética a tener más papada si nuestros antepasados también la tienen o la tuvieron.

..Emilio Ramirez

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