Siete de diez decisiones clínicas están determinadas por pruebas de diagnóstico in vitro, pero se estima que sólo entre el uno y el dos por ciento del gasto mundial en asistencia sanitaria se dedica a este tipo de tecnología. Según César Pascual, vicepresidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), “si bien las nuevas tecnologías en diagnóstico in vitro han demostrado contribuir a incrementar el valor del laboratorio en la práctica clínica, deben aportar resultados en salud, eficiencia y sostenibilidad para que sean asumidas por los sistemas sanitarios, centros hospitalarios, etc.”. Bajo esta premisa se ha celebrado recientemente en Madrid el Foro de Debate ‘Impacto del Diagnóstico In Vitro en el Resultado de Salud’, organizado por SEDISA con la colaboración de Roche Diagnostics, con la participación de una treintena de directivos de la salud de toda España. Durante el encuentro, cuyas exposiciones, conclusiones y recomendaciones se están recogiendo en un documento que se publicará próximamente, se han expuesto cuatro casos de éxito de la implantación de técnicas y programas asociados a diagnóstico in vitro, tanto desde el punto de vista de los beneficios para el paciente y del resultado en salud como del impacto presupuestario y como elemento clave para un modelo de gestión basado en la eficiencia. (El Médico Interactivo)