Más de 200 afectados de la Talidomida se concentraron el pasado viernes a las puertas del Palacio de la Moncloa donde, acompañados simpatizantes y políticos, reivindicaron sus derechos. Convencidos de que el Gobierno se ha “reído” de ellos portaron una guillotina, para representar las extremidades, (brazos, piernas, pies y manos) que “cortó Grünenthal antes de nacer”; una horca, “para mostrar cómo quiere nuestro Gobierno que acaben sus últimos días”; y un coche fúnebre con féretro, “para enseñar a la sociedad española, como están acabando las víctimas de la Talidomida en España, sin ayudas de ningún tipo, después de 59 años”. La concentración se produjo coincidiendo con el Consejo de Ministros. En el transcurso del acto, una joven española miembro de AVITE, plataforma donde se encuentran todos los afectados, hizo lectura de un manifiesto y expreso mensajes como “Si no son capaces de solucionar los problemas del pasado cómo vamos a confiar en que solucionen los problemas en el futuro”, preguntaba al Gobierno. Al término de la lectura de los manifiestos, el presidente de AVITE, José Riquelme, y el vicepresidente, Rafael Basterrechea, entregaron en el Registro de Documentos de Moncloa, un escrito dirigido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y un pie ortopédico con el logotipo de la plataforma. (Médicos y Pacientes)