Expertos del consorcio de la Investigación Internacional Genética de Rasgos Antropométricos (GIANT, por sus siglas en inglés) han analizado las muestras genéticas de más de 300.000 personas para estudiar la obesidad y la distribución de la grasa corporal. Mediante la aplicación de nuevos métodos computacionales a los resultados genéticos, han descubierto nuevas vías biológicas que son importantes en el control del peso corporal y la distribución de la grasa. En un artículo publicado en Nature, los investigadores señalan que han identificado 97 regiones de todo el genoma que influyen en la obesidad, un hallazgo que, según ellos, triplica el número de regiones previamente conocidas. “Nuestro trabajo demuestra que la predisposición a la obesidad y el aumento del índice masa corporal no se debe claramente a un solo gen o cambio genético”, señala la autora principal, Elizabeth Speliotes, profesora asistente de Medicina Interna y Medicina Computacional y Bioinformática en la Universidad de Michigan, Estados Unidos. (Gaceta Médica)