“El sistema retributivo actual de los profesionales sanitarios prima la ineficiencia”. Así de contundente se ha mostrado Joaquín Estévez, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud, Sedisa, en su ponencia sobre gestión clínica en el marco del Congreso Nacional Gestión Clínica: realidad o ficción. Y es que, según ha aseverado este directivo, se precisa una transformación de este sistema hacia la equidad: “Es necesario instaurar un sistema de evaluación y retribución que valore el esfuerzo (rendimiento del tiempo y cargas de trabajo), los resultados de mejora de la eficiencia y un incentivo proporcional al rendimiento, productividad, calidad, costes unitarios, eficacia y eficiencia”. En su conferencia, el presidente de Sedisa ha recordado que la gestión clínica no se trata de transformar a los clínicos en gestores, ni tampoco a los gestores en clínicos, sino de “establecer un sistema que facilite la participación de los clínicos en la mejora sistemática de la eficiencia, mediante el desarrollo de prácticas de gestión adecuadas”. Esta apuesta por la eficiencia pasa por tres estrategias: la mejora de la excelencia y la calidad, de la gestión del personal y de la gestión de los costes. (Redacción Médica)