La actitud obstruccionista de la presidenta del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), Sonia López Arribas, puesta de manifiesto en decisiones totalmente veleidosas, como censurar por principio los órdenes del día aprobados por el resto de la Junta Directiva con la falacia de no haber sido suficientemente informada, ha provocado un escrito de la vicepresidenta del Icomem, Ana Sánchez Atrio, que no sólo critica tal forma de actuar sino que pone de manifiesto cómo de la presidenta “no se tiene constancia de iniciativa colegial alguna (científica, profesional o solidaria), salvo el apasionado interés… por proponer/imponer la contratación, con tortuosos argumentos, de un asesor político, un asesor personal/gerente y un asesor de comunicación”. En su escrito, además, la vicepresidente le exige en nombre propio y de la Junta Directiva que no falte al respeto al Colegio en ningún organismo ajeno al Icomem, pues se considera intolerable la valoración que López Arribas hace del colegio ante organismos como la OMC, en donde afirma que en su colegio impera el ‘desgobierno’. (Acta Sanitaria)