El 75 por ciento de los ictus afectan a pacientes de 65 años o más, según destaca el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria (IDIAP) Jordi Gol, que ha analizado la mortalidad, el grado de dependencia, la supervivencia y los años potenciales de vida perdidos después de un episodio de ictus. La OMS prevé un incremento del 27 por ciento en su incidencia durante los próximos 15 años en todo el mundo. Por ello, se ha hecho un seguimiento a un total de 553 personas que han sufrido un primer episodio de ictus entre abril de 2006 y mayo de 2008, con una media de edad de 73 años, sobre una población de referencia de 130.649 personas, correspondiente a ocho áreas básicas de salud de las Terres de l Ebre. Además, en la fase inicial se ha hecho un estudio retrospectivo desde un año antes de sufrir el episodio hasta finalizar la primera fase de seguimiento el 31 de marzo de 2010. La hipertensión arterial representa el factor de riesgo cardiovascular más prevalente, pero además se asocia a un mayor riesgo relativo de sufrir un primer episodio de ictus, seguido por la fibrilación auricular. (Médicos y Pacientes)