Cada vez resulta más incalificable la actuación de la presidenta del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), Sonia López Arribas, como de nuevo se pone de manifiesto en la carta que, en nombre del resto de la Junta Directiva del Icomem, le ha dirigido la tesorera, Ana Fernández Vidal, cuestionándole su actuación sobre las obras que obligatoriamente deben realizarse en el edificio del colegio. Y es que, pese a la aparente preocupación de la presidenta por las obras, no ha cesado de poner todo tipo de inconvenientes y trabas para poderlas llevar a cabo. Es más, y según expone la tesorera en su escrito, a pesar de dirigir la Comisión de Obras -a la que, por cierto, no ha asistido a ninguna de sus sesiones, se ha dirigido por su cuenta, a espaldas de la Junta Directiva, al ministerio propietario del edificio para recabar la información de una reunión mantenida en la sede colegial. (Acta Sanitaria)