Científicos de Australia y Reino Unido han realizado un análisis en profundidad de cien genomas de cáncer de páncreas y han identificado cuatro subtipos que pueden ayudar a guiar el futuro tratamiento del paciente, como revelan los propios expertos en un artículo que se publica en la revista ‘Nature’. Mediante el uso de la secuenciación del genoma, el equipo reveló patrones amplios de ‘variación estructural’ o cambio, algo previamente invisible cuando se podían secuenciar sólo los genes codificadores de proteínas (en torno al 1 por ciento del genoma). Así como las imágenes por satélite nos permiten ver la Tierra como un todo y podemos realizar un zoom ampliar los detalles, la secuenciación del genoma permite ver el daño del ADN global y local con la misma eficacia. Al igual que las masas de tierra o plataformas de hielo, los cromosomas enteros pueden romperse y reorganizarse. Bloques de ADN pueden separarse de un cromosoma y unirse a otro y los genes se pueden invertir, eliminar o multiplicar. Con el beneficio de una visión global, se detectaron cuatro tipos de reordenación genómica en el nuevo estudio: ‘estable’, ‘reorganizada localmente’, ‘dispersa’ e ‘inestable’. (El Médico Interactivo)