La oxigenoterapia podría convertirse en una poderosa aliada de la inmunoterapia frente al cáncer, ayudando al sistema inmune a eliminar de forma más eficaz las células cancerosas. Un estudio que se publica hoy en Science Translational Medicine explica los mecanismos que subyacen al efecto beneficioso que puede tener el aumento de la concentración de oxígeno en el aire que respira el paciente oncológico. Los cánceres de rápido crecimiento suelen consumir tanto oxígeno que se desarrollan en entornos hipóxicos. En condiciones de hipoxia, las células tumorales producen adenosina, una molécula de señalización que bloquea la respuesta inmune, lo que lleva a que las células T y los linfocitos citolíticos NK (natural killer ) del afectado no puedan atacarlas. (Diario Médico)