La vacuna en la que están trabajando los científicos españoles del Centro de Investigación Biomédica EuroEspes (EB101), dirigidos por el doctor Ramón Cacabelos, es, según un reciente estudio comparativo, mejor a la estadounidense que aprobó la FDA (AN1792) en 2001. Esta última vacuna vio suspendidos sus primeros ensayos clínicos debido a efectos secundarios como microhemorragias cerebrales y casos de meningoencefalitis letales. En 2010 EuroEspes presentó su nueva vacuna a la Oficina de Patentes de Estados Unidos. En 2012, los primeros estudios en ratones transgénicos, en cuyo genoma se insertaron dos de los genes humanos responsables de la enfermedad de Alzheimer, pusieron de relieve el efecto preventivo de la vacuna española cuando se administraba antes de la aparición de los síntomas, evitando que se manifestase la enfermedad; y el efecto terapéutico, deteniendo el proceso neurodegenerativo cuando la vacuna era administrada una vez que aparecían los primeros síntomas. (Con Salud)