Un análisis de los datos genéticos y de estilo de vida de 10 estudios epidemiológicos amplios confirma que el consumo regular de aspirina u otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE) reduce el riesgo de cáncer colorrectal en la mayoría de los individuos. El trabajo, que se publica hoy en JAMA, revela que tan sólo un reducido número de personas con variantes genéticas relativamente raras en genes de los cromosomas 12 y 15 no parece obtener ese beneficio. Los autores, coordinados por Andrew Chan, de la División de Gastroenterología del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), precisan que esta confirmación del efecto preventivo de los AINE no va ligada a ninguna recomendación específica, ya que creen que aún es preciso aclarar algunas cuestiones. Chan advierte que, aunque su estudio apunta en esa línea, “es prematuro recomendar un cribado genético, ya que estos hallazgos tienen que ser validados en otras poblaciones. (Diario Médico)