Un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén ha descubierto el esqueleto de una mujer adulta de 4.200 años de antigüedad que sufrió cáncer de mama en Egipto. Las autoridades del paían lo catalogan como el “vestigio más antiguo” de la enfermedad conocido hasta nuestros días. El ministro de Antigüedades de Egipto, Mamdouh el-Damaty estuvo presente en la investigación, y asegura que la mujer vivió a finales del Imperio Antiguo (durante la sexta dinastía) en la ciudad de Elefantina -ubicada en la parte meridional del país-. Era una aristócrata cuyos restos fueron descubiertos en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, al oeste de la ciudad sureña de Asuán. El cuerpo mostraba un “deterioro extraordinario” lo que ha permitido hallar la enfermedad de forma más sencilla. “El estudio de los restos muestra el típico daño destructivo provocado por la metástasis de un cáncer de mama”, aseguró Mamdouh el-Damaty. (La Información)