Los españoles con diabetes no pueden ser policías, bomberos, guardia civiles e incluso vigilantes de seguridad. Así lo indica, por ejemplo, una norma emitida en los años 80 por la que se establece el cuadro de exclusiones médicas para el ingreso en el Cuerpo Nacional de Policía. Se trata, en concreto, de la Orden de 11 de enero de 1988. “El gran problema que tenemos es que seguimos con una legislación tremendamente antigua. Sin embargo, los avances médicos, científicos y tecnológicos han avanzado mucho más rápido que en legislación”, lamenta el presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), Andoni Lorenzo Garmendia. Es decir, que hoy en día una persona con diabetes “puede hacer una vida completamente normal”, pero no acceder a determinados puestos de trabajo. La situación es diferente cuando una persona desarrolla la enfermedad una vez que ya ocupa la plaza del puesto de trabajo en cuestión. En estos casos se crea cierta paradoja y Andoni Lorenzo se pregunta entonces “si pueden o no” ser policías. Si en estas circunstancias se han dado casos en los que se mantiene al policía diabético en un puesto de trabajo de oficina, desde FEDE no entienden por qué no se les permite opositar para puestos similares. (Con Salud)