Cada enfermero especialista supone un gasto derivado de su formación de 20.000 euros. Si no se están adecuando sus competencias al mercado laboral, ¿de qué sirve invertir ese dinero que se traduce en millones de euros anuales? “Es necesario que las comunidades autónomas consideren esta realidad y que, independientemente de que existan unos decretos y leyes de ordenación profesional, se realicen las modificaciones pertinentes para adecuar a los enfermeros especialistas”. Así lo refleja el estudio ‘Las especialidades de enfermería en el sistema sanitario y cuidados de calidad’, elaborado por Cristina Asensio y José Manuel Hernández. El análisis recoge que de un total de 59 especialistas, sólo el 41 por ciento de los profesionales que acabaron la especialidad trabajaron más de tres meses dentro del ámbito de primaria, frente a un 83 por ciento que no ve salida laboral a corto plazo. Algo que demuestra que el mercado laboral no está definiendo un puesto de trabajo y que consecuentemente los enfermeros que acaban la residencia, como es el caso de enfermería de familia y comunitaria están trabajando en un hospital o en otro ámbito que no es AP. (Gaceta Médica)